Los bebés desarrollan los sentidos desde los primeros meses de gestación y a pesar de estar dentro del útero, el no esta quieto ni aislado del mundo.
Sus movimientos pueden ser espontáneos o provocados por algún estímulo, por ejemplo después del tercer mes, cuando la mamá ríe, el feto se mueve por algunos segundos.
Su oído comienza a percibir vibraciones a los dos meses de vida y las voces las escucha claramente a partir del cuarto mes. La voz de mamá la percibe mas fuerte que cualquier otro sonido porque la transmite a través de su propio cuerpo.
Sus ojos Aunque permanecen cerrados hasta el sexto mes, son sensibles a la luz y responden a los estímulos luminosos con un leve aumento de su frecuencia cardíaca.
Cuando empieces la estimulación, debes tener en cuenta la relación que existe entre tu pequeño y tú. El se encuentra en tu interior y de tu equilibrio emocional depende la estabilidad del vínculo que se ha creado entre los dos, debes mantenerte contenta, relajada y positiva, evitando a toda costa todo aquello que te provoque tristeza y preocupaciones. Recuerda que si ríes, tu pequeño sentirá alegría, cuando lloras sentirá tristeza. Toda esa química que se produce frente a las emociones, es transmitida al feto por medio de las hormonas que se liberan cuando experimentamos diversos sentimientos, adrenalina (negativas), endorfinas (positivas).
Imagen: www.Nutricion.Pro
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